Jerez de la Frontera
¿Qué saborear, visitar y pasear en una ciudad tan viva? De entre su amplia oferta cultural y de ocio, nosotros te ofrecemos algunas premisas y actividades clave que podrás incluir en tu calendario de días jerezanos.
¿Qué saborear, visitar y pasear en una ciudad tan viva? De entre su amplia oferta cultural y de ocio, nosotros te ofrecemos algunas premisas y actividades clave que podrás incluir en tu calendario de días jerezanos.
En el casco histórico de Jerez, compuesto por un entramado de plazas y declarado Conjunto Histórico Artístico en 1982, siguen vivas todas las culturas que convergieron con la ciudad desde sus comienzos: fenicia, romana, musulmana y cristiana.
Cada plaza, un latido y una función diferente: la Plaza del Mercado, ubicación actual del Museo Arqueológico municipal, en su día acogía el zoco árabe local; en la Plaza del Banco, donde hoy se encuentra la biblioteca más longeva de Andalucía, tuvo su sede el Banco de España, o la Plaza del Arenal, antiguo escenario de torneos, duelos y corridas de toros y con acceso al Conjunto Monumental Alcázar de Jerez.
Entre sierra y mar, la situación en el mapa de Jerez de la Frontera permite y asegura un producto fresco. Muestra de ello son el Mercado Central de Abastos o su restauración, caracterizada por sus originales conceptos de establecimientos: tabancos, mostos y ventas.
Además del flamenco como banda sonora, todos ellos comparten un mismo protagonista indiscutible: el vino de Jerez. Sus blancos, tintos y rosados se caracterizan por envejecer siguiendo el tradicional sistema de criaderas y solera. Aun así, dicen que hay un Sherry para todos los gustos y ocasiones, podrás descubrir tu favorito haciendo la Ruta del Vino y Brandy del Marco de Jerez o en alguna de las “catedrales” del vino de su red de bodegas.
Las tapas jerezanas despertarán tus sentidos con cada ingrediente. Los matices del vinagre de Jerez estallarán en tu boca al probar las papas aliñás y el ajo campero, con el mosto de “tomate de viña”, te embriagará por completo. Los “pocitos” y el tocino de cielo harán que te derritas con la crema y el caramelo caseros.
Jerez de la Frontera te dejará maravillado con sus casas palacio, una de las construcciones más típicas de la provincia de Cádiz. Familias pertenecientes a la clase alta labradora y a la burguesía bodeguera de la ciudad han dejado, de lo que un día fue su hogar, verdaderas joyas arquitectónicas repletas de tesoros.
De fiestas de gala en sus salones al reposo en sus jardines y patios interiores, los palacios de Camporeal, Riquelme o Petra de la Riva, entre otros, salvaguardan mil recuerdos que podrás imaginar mientras los paseas. Las antiguas bodegas, las fachadas finamente decoradas y las colecciones de esculturas y libros te acercarán a la historia de la ciudad desde el siglo XVI, marcada por las influencias europeas.
Los Montes de Propios de Jerez, que se extienden en más de siete mil hectáreas dentro del parque natural protegido de Los Alcornocales, albergan senderos y paisajes de incalculable valor ecológico.
Humedales, juncos, flamencos… Las ricas fauna y flora de las lagunas de los Tollos, Medina o Torrox, entre otras, te descubrirán el Jerez más natural y libre. Priorizando su sostenibilidad y protección, esta zona está abierta al público y adaptada a actividades como el senderismo, ¡no te quedes sin conocer el fascinante y valioso marco natural de la ciudad!