Un hotel único que atesora la esencia de las casas patio
El Áurea Toledo se ubica en un enclave único que abarca siete casas patio, dentro del casco histórico de Toledo, catalogado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, y al pie de la catedral, en una trama urbana intrincada conocida como el Barrio de los Canónigos o del Pozo Amargo. Su nombre se debe a que a finales desde el siglo XII al XVII vivieron allí gran número de eclesiásticos.
Esta ciudad, conocida como "La ciudad de las tres culturas", fue testigo de la convivencia armoniosa entre cristianos, judíos y musulmanes durante siglos, dejando un legado cultural diverso y fascinante que se refleja en cada rincón de su casco antiguo.
En estas casas patio, de la época medieval, el patio es el espacio más característico y el elemento vertebrador de la distribución del inmueble. Alrededor del mismo, en forma trapezoidal o cuadrada, se organizan las estancias principales, y en los pisos superiores la distribución de los distintos espacios de la casa tiene lugar desde un pasillo abierto al patio.
Esta construcción ha sido objeto de múltiples reformas y alteraciones a lo largo de su historia para adaptarse a las necesidades de sus muchos ocupantes. Desde la época árabe hasta nuestros días, se han preservado en su restauración elementos de gran valor patrimonial dotando al hotel de una personalidad única.
Cada rincón es testigo de la rica historia de Toledo, contada por sus pozos y aljibes, los ricos techos labrados, los ornamentos en yesería y sus bellas pinturas murales que se funden con la decoración del hotel, transportando al visitante a otra época e invitándole a vivir este particular viaje en el tiempo.
Legado histórico
La riqueza cultural y artística está presente en cada rincón del Áurea Toledo.
Durante tu estancia podrás admirar la minuciosa recuperación de elementos arquitectónicos originales que datan del siglo XVI, como columnas de granito, ménsulas de madera y pozos de mármol, junto con impresionantes pinturas murales mudéjares del siglo XIV. Además, las habitaciones del Áurea Toledo cuentan con increíbles frescos islámicos del siglo XI, que actúan como ventanas al pasado, y detalles arquitectónicos únicos, como portadas de piedra del siglo XV, estructuras abovedadas con hornacinas del siglo XII y arcos geminados del siglo X.
Conoce la historia mientras exploras cada uno de nuestros espacios restaurados, como el spa con bóvedas del siglo XV-XVI y un aljibe reconstruido, o la sala armorial con pinturas murales y yesería califal del siglo XI.
Cada rincón del Áurea Toledo cuenta una historia fascinante y ofrece una experiencia única que combina la autenticidad histórica con el confort actual.